La tijera del Gobierno: 102.149 millones de euros hasta 2014

Las ruedas de prensa del Gobierno de los viernes tras el Consejo de Ministros siempre dan que hablar. En este caso, tocaba concretar cifras de los recortes anunciados en julio, algo que reclama Bruselas para saber el esfuerzo que España realiza. Y estos superan una cifra importante, los 100.000 millones de euros. Es decir, estos ajustes están cerca del 10% del PIB español. Casi nada. En cifras per cápita, el ajuste equivale a 2.164 euros por persona.

Estas cifras se reparten en varios capítulos, que pasaré a detallar y posteriormente comentar:

• Medidas tributarias: 35.469 millones de euros. Aquí se encuentran la subida en el IVA, la eliminación de la deducción por inversión en vivienda habitual del IRPF, impuestos especiales como el de las labores del tabaco y eliminación de deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades. 
• Función pública: 14.520 millones de euros. Se incluye la eliminación de la controvertida paga extra de navidad de los funcionarios, días de libre disposición... y algo nuevo: la congelación de la oferta de empleos públicos, limitada únicamente a la tasa de reposición (cubrir las jubilaciones).
• Empleo y Seguridad Social: 10.102 millones de euros. Hay que remarcar que hay un ajuste positivo en 2013 y 2014 en la Seguridad Social.
• Dependencia: 3.024 millones de euros. Recorte en distintos conceptos en materia de dependencia.
• Medidas específicas del Estado: 10.300 millones de euros. Reducción en gastos de personal (recortes de la función pública), inversión y menores transferencias.
• Medidas en las CCAA y Corporaciones Locales: 28.734 millones de euros. Aquí hay puntos conflictivos, pues son recortes que afectan a las CCAA y que habrían de efectuarse, donde se recortan 15.534 millones de euros, ahí es nada.

Estas medias son de claro carácter cortoplacista, enfocadas a disminuir la cifra del déficit del Estado más que en ahondar en la estructura española. Medidas como las tributarias no son más que un parche para elevar la recaudación, sin hacer frente al problema de fondo: el elevado fraude fiscal en nuestro país. Un incremento y mejora de los mecanismos de inspección fiscal seguramente lograrían una mejora en este apartado sin tener que cargar el coste sobre el ciudadano. 

Los ajustes relativos a la función pública afectan algo más a la estructura del funcionariado, pero de nuevo la supresión de la paga extra no es más que un parche para reducir el déficit en 5.000 millones de euros en 2012 y cumplir con las exigencias de Bruselas. Aquí de nuevo convendría llevar a cabo un análisis en profundidad de las entidades públicas y la posibilidad de introducir incentivos a la productividad, ya sean positivos (mejoras salariales, promoción más rápida) como negativos (posibilidad de recorta de salario e incluso despido si no se cumple). No con ello señalo a todos los funcionarios, pero sí habría de introducir incentivos que impulsasen la productividad en este sector.

En cuanto a los ajustes de Estado y las CCAA, se sigue cargando el peso en el ciudadano sin llevar a cabo una reforma profunda al Estado de las Autonomías y función pública. Tenemos un Estado sobredimensionado, y un numero de políticos descomunal, donde hay 400.000 cargos políticos, que no han visto una reforma sobre ellos en lo que va de crisis.