Para comprender mejor la crisis financiera que estalló en septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers es necesario conocer qué fondo teórico había en la situación anterior. En un marco de estabilidad, se produjo una progresiva desregulación del sector financiero, que buscaba una disminución de los costes de la financiación para el conjunto de la economía.
El funcionamiento de los mercados hasta la crisis financiera se ha basado en supuestos teóricos procedentes del neoliberalismo económico. Con la crisis del petróleo en 1973 y la incapacidad del keynesianismo, doctrina económica imperante desde la Gran Depresión, para explicar la conjunción de paro e inflación (estanflación) hizo que surgiesen fuertes críticas en su contra, principalmente por parte del monetarismo, rama dentro de las escuelas neoclásicas, procedente principalmente de la Escuela de Chicago, con autores como Milton Friedman, George Stigler o Robert Lucas. El neoliberalismo pasó a convertirse en la doctrina de referencia en la política económica de las principales economías mundiales, dando origen a un periodo de desregulación de los mercados a favor de un mayor liberalismo.