Una de las noticias que impulso con fuerza la prima de riesgo (el bono español a 10 años ya supera el 7%) en el día de ayer fue la solicitud de la Comunitat Valenciana de asistencia financiera al Estado español (rescate vamos) para hacer frente al pago de proveedores. Comunidad que ha tenido una gestión nefasta, ejemplificando en muchos casos las "virtudes" que nos han llevado a esta crisis (puerto de la Copa América de Valencia, aeropuerto de Castellón, Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia...).
Esta solicitud llega en un mal momento, con la crisis de la deuda soberana arreciando con fuerza, el déficit público aumentando cada día más y un Estado sin los fondos necesarios para hacer frente a tantos fuegos.
El Tesoro teóricamente tiene cubiertas sus necesidades de emisión de deuda durante el verano, junto con la recaudación fiscal del segundo trimestre del año, por lo que a la vuelta de las vacaciones se iniciará un periodo decisivo, en el cual parece que la Comunitat Valenciana no se quedará sola en cuanto a pedir rescate: Cataluña podría ser la siguiente pieza en caer, según apuntan las últimas informaciones
Y después, ¿qué? Es posible que esto no haya hecho más que empezar. Personalmente creo que la posibilidad de un rescate a la totalidad del Estado es cada vez mayor, pues los acontecimientos no hacen más que poner cuesta arriba la situación (nuevas necesidades de liquidez frente a un mayor coste). Los fondos otorgados a Grecia, Irlanda y Portugal tienen un tipo de interés del 5%, pero en contra está la pérdida de la soberanía sobre la política económica a Europa, la cuestión es cuánto podrá aguantar España pagando un 7%. A mi entender, poco.
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