Nuevo episodio del serial "Conceptos de la crisis". En él, definiré algo en boca desde el día de ayer y en varias etapas de la crisis: las operaciones a "corto" y a "largo". A continuación, la explicación de cada una de ellas.
Las operaciones a largo son las más fáciles de entender, pues se trata de comprar barato para vender caro. Si un inversor espera que una acción se revalorice en el futuro, adquirirá acciones hoy a un precio, supongamos que 100€, esperando que en un mes este sea superior. Si es superior beneficio y si es inferior pérdida. Por tanto, se trata de una apuesta hacia la revalorización de la acción
Las operaciones a corto son un poco más complejas. Dando la vuelta a las operaciones a largo, una operación a corto busca vender caro para comprar barato. Si un inversor espera que una acción que vale 100€ baje de precio, venderá hoy sus acciones y las comprará de nuevo en el futuro, supongamos que a 75. Beneficio de la operación 100-75=25. Se trata de una apuesta hacia la depreciación de la acción.
Pero, ¿y si pienso que va a caer de precio pero no dispongo de acciones (lo habitual)? Sencillo. Puedo pedir prestado HOY acciones que cotizan a 100 para venderlas en el mercado, con la condición de entregarlas de nuevo en una fecha acordada, con un coste de 5€ por acción. Si cuando llega esta fecha, el precio de las acciones ha bajado a 75, habré obtenido beneficio, pues el coste de la operación es de 75 (coste de comprar las acciones en la fecha de entrega de las acciones) + 5 (coste por acción alquilada) = 80€. Los ingresos son los que obtuve por la venta de las acciones a 100€. Por tanto, el beneficio es de 100-75-5=20.
Ambos tipos de operaciones son apuestas, ya sean a favor de una revalorización de la acción como de una depreciación, asumiendo por tanto un riesgo. ¿Qué efectos tienen estas operaciones sobre el precio de las acciones?
En el caso de las operaciones largas, en el momento de la compra se produce un aumento de la demanda de acciones, que haría subir su precio a corto plazo. A largo plazo, la venta de acciones hará caer el precio. Parece entonces que el precio subiría inicialmente para después volver al punto de partida. Sin embargo, si hay más agentes que hacen esta operación, pero en momentos distintos (compran a 105 y esperan vender a 130 por ejemplo), el precio no tiene por qué volver a ser el inicial.
En el caso de las operaciones cortas, al vender acciones, se produce un aumento de la oferta, que hace que el precio de las acciones baje a corto plazo. A largo plazo, al recomprar acciones, el precio tendería a subir, pero de nuevo si hay más agentes que hagan esta estrategia, el precio no tiene por qué subir.
Por ello, en conjunto, se consideran las operaciones a corto de tendencia bajista, mientras que las operaciones a largo son consideradas alcistas.
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